Es una estrategia de inversión que consiste en la adquisición de distintos recursos para reducir el riesgo, volatilidad y promediar las oportunidades de éxito. Al diversificar dentro de un fondo, se reduce la exposición al riesgo, brinda acceso a nuevas oportunidades.

Un préstamo garantizado es un acuerdo en el que el emisor de la deuda promete a cambio una garantía para poder conseguir el préstamo, usualmente el valor de la garantía debe exceder en un múltiplo al valor de la deuda. Este tipo de inversión tiene un riesgo reducido con plazos a medida.

Invertir en el rubro inmobiliario puede ser una opción atractiva debido a las rentabilidades históricas, estabilidad y protección que ofrecen. Las tasas de retorno histórico del sector oscilan entre 5% a 7% y dependiendo el lugar donde nos encontremos, la plusvalía de ventas generaría rentabilidades por encima de este rango. El mercado inmobiliario peruano posee una brecha entre la demanda y oferta de 100,000 unidades anuales y esto se ve reflejado en las velocidades de ventas y en el crecimiento que ha tenido en los últimos 5 años.

El sector representa el 9% aproximado del PBI del país, sus cualidades permiten a los inversionistas respaldarse en activos reales para conseguir combinaciones de rentabilidad-riesgo que permitan vencer a las tasas bases del mercado, dependerá de la plaza, el tipo de vivienda, al cliente al que se intente llegar y al tipo de riesgo al que el inversionista esté dispuesto asumir para poder conseguir las tasas esperadas.